LA CRUZ DEL CIELO –
22 de marzo de 2023
Adamus Saint Germain canalizado por Geoffrey Hoppe – Círculo Carmesí
https://www.youtube.com/watch?v=fgniY0MD80Y
(La canalización empieza en 10.29 del video)
Yo Soy El Que Soy, el bienamado Saint Germain. También
me llaman Adamus Saint Germain. Por el trabajo que he estado haciendo todos
estos años con el Círculo Carmesí.
El Círculo Carmesí es la contraparte celestial del
celestial Consejo Carmesí. La contraparte terrenal del consejo que comprende
ángeles de muchas familias angélicas diferentes. He estado llegando a Shaumbra
(los seguidores) como se llaman ustedes, Shaumbra, con el Círculo Carmesí
durante las reuniones de enseñanza mensuales, durante nuestras transmisiones
virtuales y reuniones, hablando sobre el viaje de ustedes, el camino. Y aquí
estoy, como Saint Germain, encantado de estar con todos y cada uno de ustedes –
todos y cada uno – en este evento
histórico sin precedentes, la Cruz del Cielo..
Como dijeron la querida Linda y Cauldre (así llama a Geoffrey Hoppe), esto es
el resultado de un nivel de consciencia en el planeta ahora, con suficientes
personas y suficiente luz para permitir esta apertura.
Ha sido llamada el Apocalipsis; ha sido profetizada
durante edades, muchas veces mal entendida respecto a lo que realmente es. No
es el fin de los tiempos como algo catastrófico para el planeta. Es el final de
una era muy vieja. Una era muy vieja de la mente, del cuerpo, de la limitación.
Y una gran parte es una era vieja de la gravedad en el planeta. La luz que
ustedes traen ha traído un nuevo nivel de gravedad.
Verán: la gravedad es una fuerza que acompaña a la luz
y a la energía. La gravedad trabaja junto con el magnetismo y el
electromagnetismo y otros elementos del planeta para contener las cosas, para
brindar este escenario para todas tus
vidas, para que experimentes aquí en el planeta en una forma física. Todo en
respuesta a la pregunta misma que se formuló mucho, mucho tiempo atrás en los
Reinos Angélicos: ¿Quién Soy? La
gravedad ha contenido todo, incluyendo tus pensamientos, tus creencias, tu
perspectiva, para que pudieras experimentar en
un reino muy enfocado, muy contenido; para que pudieras experimentar
cómo era entrar en este modo, en este modo profundo dentro de ti, y
eventualmente llegar a la respuesta a esa pregunta, quién soy. Y la respuesta a
esa pregunta es: yo soy el que soy.
Todas estas vidas, toda la búsqueda, todas las
experiencias que has tenido alguna vez se unen en yo soy todo lo que soy. Soy
divino. Soy humano. Soy un ser soberano de consciencia, usando la energía para
sentir constantemente en el “yo existo”.
Ahora, en este día de la Cruz del Cielo, hay
suficiente luz y suficiente consciencia en el planeta para entrar en una era
totalmente nueva; menos gravedad, lo que significa que tienes más acceso a tu
yo en los otros reinos, y para traer esas partes de tu verdadero ser y tu verdadera luz aquí mismo al planeta.
Estamos aquí, y hoy se unen a mí todos los maestros
ascendidos, más de 11.000 de ellos, que han completado sus ciclos de vidas en
el planeta. Están aquí, en esta ceremonia solemne de honor y gratitud a todos
los que alguna vez han sido humanos y todos los que lo serán.
Hoy estoy aquí con mi querido amigo Tobías, que vino
al Círculo Carmesí en 1999 y trabajó para ellos durante diez años, para
ayudarlos a entender que no están locos.. Ustedes no están locos. Para
ayudarlos a entender que están aquí, en esta vida, por una razón, haciendo el
trabajo mismo que hacen, pasando por desafíos, pasando por algunas de las cosas
más difíciles que hayan hecho en alguna vida. Y eso es venir para amarse y
aceptarse a sí mismo. Porque cuando un humano hace eso, cuando un humano puede
finalmente permitirse amarse a sí mismo, aceptarse a sí mismo, entonces la luz
verdaderamente brilla desde su interior. Brilla hacia afuera al resto del
planeta. No con una agenda, ni diciéndole al resto del planeta qué deben hacer
ni cómo hacerlo, sino simplemente brilla hacia afuera al resto del planeta,
iluminando los potenciales que los individuos, las comunidades y naciones
podrían no haber visto antes. Porque en esa luz ven mucho más allá de los
confines de su perspectiva presente. Ven mucho más. Y entonces depende de los
humanos elegir. Pero con tanta luz rodeando ahora al planeta, hay un alto
potencial para que elijan un camino mejor. Un camino en que no haya sufrimiento
en el planeta; un camino en que cosas como el poder y la codicia ya no puedan
existir. Un camino en que cosas como el hambre y el abuso ya no sean parte de
la vida humana.
Requirió mucho trabajo duro llegar hasta aquí. Yo lo
sé. Yo he estado en forma humana durante cientos y cientos de vidas, antes de
mi última vida como Saint Germain. Conozco las dificultades y los desafíos,
cuando te olvidas de quién eres, cuando otros se alimentan de tu energía,
cuando no tienes auto estima, cuando pones a Dios fuera de ti mismo; cuando te
sientes perdido y solo, cuando las respuestas parece que no llegan. Ha sido una
tremenda penuria para ti, que estas hoy aquí, tremenda de muchas maneras.
Siente eso por un momento; tu viaje en todo ese camino que te trajo aquí, que
te trajo a este lugar (se toca el corazón). Y a menudo tomamos problemas,
cuestiones, que ni siquiera eran tuyos. Lo hacías en favor de la humanidad,
para poder trabajar con ellos, para poder moverte más allá de ellos, para poder
dar el ejemplo a otros que vendrían por el camino y tendrían problemas y
cuestiones y desafíos en su vida; tu vida;
tú establecerías una plantilla para ellos.. Entonces, por eso se te honra, por
tomar cosas que no necesariamente eran tuyas, pero hiciste que parecieran tuyas.
Sé que hubo momentos en que no pensaste que lo lograrías, sé que hubo momentos
en que estuviste en la oscuridad, lo que llaman la Noche Oscura del Alma, en
que parece que ya no queda esperanza, donde parece que ya no queda nada de tu
energía física, cuando física, cuando
las batallas dentro de la mente te devastaron tanto.
Pero estás aquí; seguiste esa guía interior, seguiste
a tu alma, y ahora estás aquí, en la Cruz del Cielo, aquí está. Es el
Apocalipsis. Lo hiciste. Ahora puedes tomar una respiración profunda y
relajarte. Relájate en tu iluminación, relájate en tu vida aquí en el planeta,
disfruta de lo que quieres disfrutar, ya no más trabajar. Ahora es simplemente
vivir en la abundancia, en la alegría, vivir en las energías puras de todo lo
que has hecho.
En el planeta hay muchos ahora que van a continuar con
sus vidas, van a seguir su camino kármico, a menudo involucrando a sus familias
ancestrales, van a seguir buscando respuestas, pero ahora para ti es solamente
dejar que tu luz brille. Eso es todo. Y recibir la abundancia de tu alma. Es
hora de darse cuenta de que la energía está aquí para servirte; no está aquí
para darte pelea. No está aquí para causarte dolor. No está aquí para tratar de
recodarte de cosas malas que hiciste en el pasado; no. La energía
verdaderamente está aquí para servirte, y ese es uno de los puntos de inflexión
para ti y para otros, la realización de que la energía está aquí para servirte.
Deja que traiga abundancia a tu vida, deja que
devuelva la salud a tu cuerpo. Deja que ahora permita que tu cuerpo de luz
venga a unirse a tu cuerpo físico aquí en la Tierra. Deja que las energías
traigan a las personas correctas, los momentos sincrónicos, la alegría de la
vida. Te lo has ganado. Mereces tenerlo aquí, de modo que permite que las
energías vengan, déjalas servirte ahora. Ya no resistas, ya no te restrinjas,
no más pensar que no eres digno, no más pensar que podrías estar tomando
energía de algún otro. No. Es toda tuya y es para ti. Deja que te sirva en tu
vida ahora mismo. Has trabajado muy duro para esto, durante tantas vidas,
permaneciendo dedicado a tu propio viaje en tu propio sendero, quedándote aquí
en el planeta, una encarnación tras otra,
trabajando en niveles tan profundos dentro de ti, superando cuestiones
que podrías haber tenido con el poder, o cuestiones de falta de auto estima, y
por supuesto, la cuestión última: ¿quién soy yo?
Entonces ahora llega el tiempo de la Cruz del Cielo.
Ahora llega la apertura entre los reinos, donde los que están listos
encontrarán fácil acceso a su divinidad y permitirán a esa divinidad estar
dentro de ellos, en percepción consciente en sus vidas.
Durante mucho tiempo, mientras viajabas en este
planeta como ser humano durante tantas vidas, también ha habido trabajadores
angélicos que han estado aquí ayudando a los humanos. Ayudando a apoyar a los
humanos, teniendo que mantener el Cordón de Plata ,Plata, ese cordón entre aquí
y los otros reinos, para que no se perdiera para siempre. Ha habido seres
angélicos aquí que vinieron a infundir en este planeta energía de fuerza de
vida. que te trajo la naturaleza, el cielo, los árboles, los animales. Vinieron
aquí hace mucho, mucho tiempo, el entorno de Gaia, para estar aquí, para crear
este lugar inusual y magnífico de energía viviente aquí en el planeta.23.49
Ha habido seres angélicos de muchas familias angélicas
que han venido aquí, que han estado aquí para ayudar, apoyar y amar a los
humanos que lo necesitan, cuando los humanos simplemente no podían encontrar
acceso a su propio Gran Ángel interior, cuando estaban muy perdidos. Los seres
angélicos de los otros reinos vinieron aquí simplemente para hacer brillar su
luz y recordarles a ustedes de sus orígenes angélicos. Vienen de muchas de las
familias angélicas, la Casa de Mikhael, o Arcángel Miguel, la Casa de ;Metatrón, la Casa de Gabriel, y
muchos de los otros, han estado aquí ayudándote, ayudando a los humanos. Nunca
te dijeron que tenías que hacer, nunca interfirieron con los procesos de los
humanos en el planeta, sino aquí simplemente para hacer brillar su luz, con
esperanza de recordarte quién eres verdaderamente.
Ha habido seres del Consejo Carmesí angélico. El
Consejo Carmesí, en los reinos angélicos se compone de muchos otros de familias
angélicas que se unieron con el propósito de enseñar. Han estado aquí en el
planeta trabajando con el Círculo Carmesí y otros, por muy largo tiempo.
Ayudando a guiar, no solo a ti como humano, sino a guiar esta organización que
conoces como círculo Carmesí. Shaumbra, Shaumbra es un nombre que data de 2.000
años atrás, los tiempos de Jesús, y continuó en el tiempo de los gnósticos, en
el tiempo de las escuelas de misterios, y ahora en este tiempo en el Círculo
Carmesí. Han estado allí como tu contraparte, estuvieron para guiar y ayudar.
Muchos seres angélicos aquí, para que los humanos convoquen, para los humanos
que se han olvidado de su propio origen divino, para humanos que algún día
vendrían a permitir a su propio ser angélico aquí. Pero estos seres angélicos
de los que hablo ahora, fueron los marcadores que sostenían el del espacio, los
que llenaban ese vacío hasta que ustedes estuvieran listos para aceptarlo
dentro de sí mismos. Y ahora, con la Cruz del Cielo, este momento de la
apertura a los otros reinos, ha llegado su momento de partir.
No se irán todos a la vez, pero un buen número de
ellos están partiendo en este mismo día, entregando el alma, entregando el
planeta, entregando la humanidad de vuelta a la humanidad. Están ahora reunidos
para su procesión. Van a ir en esta procesión, solemnemente y lentamente,
partiendo de los planos de la Tierra y entrando en los reinos de los cielos,
los otros cielos. Estarán yendo por el camino de la Cruz del Cielo, esta nueva
abertura. Ellos serán realmente los primeros en ir por este camino, y al
iniciar su procesión aquí dentro de un momento, quiero pedirte que sientas
profundamente el trabajo que han estado haciendo, por qué estuvieron aquí.
Y al hacerlo, puede haber un poco de tristeza, a
medida que Gaia sigue yéndose, así como el Consejo Carmesí se va, los seres
angélicos del Arcángel Miguel y muchos otros parten en este día, yo les pido
que sientan el honor que ellos comparten con ustedes, el reconocimiento del
trabajo que ustedes han hecho. Puede que sientan un vacío por un breve tiempo
cuando ellos se van. Puede que sientan un vacío, pero ese vacío se llenará con
su propia presencia angélica. Con tu propia alma.
Entonces, queridos seres angélicos que han estado aquí
en el planeta, querida Gaia, querido Consejo Carmesí, todos los miembros
angélicos que están aquí ahora, es momento de ponerse sus alas. Otra vez,
pónganse sus alas que los llevarán desde este lugar amoroso en la Tierra de
regreso a sus verdaderos hogares. Inicien la procesión, la partida de los seres
angélicos que han estado aquí para apoyarlos. Que se inicie la procesión.
Pido a cada uno de ustedes, humanos, que sientan esto,
y especialmente sientan el honor que ellos tienen para todos y cada uno de
ustedes. Que se inicie la procesión, al regresar los seres angélicos a través
de la Cruz del Cielo.
Pocos permanecerán atrás, por algo de trabajo de
limpieza en las próximas décadas, pero muchos regresan ahora porque saben que
el momento ha llegado, saben que ustedes están listos para permitir a su
divinidad aquí mismo.
Sientan cómo ellos agitan sus alas; un adiós, y un
deseo de que estén bien. Agitan sus alas a todos y cada uno de ustedes
diciendo: “Los veremos en los otros reinos, muy, muy pronto. Estaremos allí
para saludarlos cuando, en unos pocos momentos, se permitan expandirse ahora a
través de la Cruz del Cielo hacia los reinos de su alma y su consciencia.” Pero
ahora solo sientan cómo ellos se van, la gran ceremonia.
Algunos han estado en este planeta durante cientos,
miles de años, sirviendo a Gaia, sirviendo a la humanidad, algunos están muy
listos para irse al hogar ahora. Pero puedo decirles algo: al sentir su
partida, ellos los van a extrañar, los echarán de menos. Echarán de menos
sentarse al lado de ustedes mientras miran al océano, o un lago, o al desierto,
sentados a su lado dándoles compañía., solaz, ayudando a llenar ese vacío hasta
que ustedes estuvieran realmente listos para llenarlo con su propia divinidad.
Van a echar de menos su humor, ustedes deben tener humor. Hay que tener humor
para permanecer aquí en el planeta como humanos, olvidados de quiénes realmente
son Sí, incluso van a echar de menos sus lágrimas, porque ellos sabían, cuando
las lágrimas fluían, que ustedes estaban listos para avanzar; estaban
enfrentando profundas cuestiones o heridas en su interior, y cuando las
lágrimas fluían simplemente significaba que estaban listos para soltar, y en
ese soltar, listos finalmente para permitir. Ellos van a echar de menos sus
maldiciones, sus palabrotas. No creerán que es tan malo decir estas palabras, pero los ángeles se
ríen a veces cuando ustedes rompen en palabrotas, porque saben que ellos
también lo harían si estuvieran en forma humana. Tendrían que dejar salir un buen… bueno,
ustedes saben que cada tanto… Entonces ellos se ríen.
Y también hubo ocasiones en que ellos lloraron. Oh,
ustedes estaban tan perdidos, en tanta oscuridad, que ni siquiera podían
sentirlos a ellos. Entonces ellos lloraban, es cuando hacían brillar su luz más
intensamente, esperando que ustedes se encontraran a sí mismos. Entonces, sí,
ellos compartieron mucho con ustedes a lo largo de las vidas. Marcadores de su
espacio, amigos, que realmente los conocían como quienes eran y los honraban
por aceptar el viaje al planeta. Muchos de ellos nunca estuvieron aquí antes, y
saben que les toca su turno, y será mucho más fácil por el trabajo que ustedes
han hecho.
Sientan ahora como la procesión desde la Tierra hacia
la Cruz del Cielo está casi completa, Sientan ahora cómo ellos están alineados
en los otros reinos ahora, todos agitando sus alas. Saludando con sus alas a
todos y cada uno de ustedes, que se quedan aquí en la Tierra. Agitando sus alas
en honor, en amor y en amistad para todos y cada uno de ustedes.
Y ahora es tiempo para que ustedes llenen ese vacío
que quedó atrás. Es tiempo para su divinidad. Hemos tocado eso de vez en cuando
en el pasado, ustedes la sintieron por momentos, oh, a veces muy, muy fuerte, a
veces se sintió que estaba allí durante días o semanas o meses, pero luego, con
la tremenda gravedad de la consciencia en este planeta, parecía alejarse.
Ahora llega el tiempo para que permitan eso, la
gravedad se afloja, la aflojan la luz y la consciencia misma. Suelta su fuerte
amarre sobre ustedes, de conservarlos encerrados en el cuerpo y la mente; se
hace más liviana, suelta. Incluso la gravedad física empieza a cambiar ahora,
incluso la gravedad física, pero mayormente la gravedad de la consciencia
empieza a hacerse más liviana. Es como, de pronto, poder respirar más
fácilmente, como de pronto tener más saber que ha llegado a su mente. Incluso
la mente, esa parte de la mente que ha estado dormida durante eones de tiempo,
esa parte que sabía cómo conectar con los otros reinos, era un punto de
conexión entre tu yo humano y tu yo álmico, pero estuvo dormida por muchísimo
tiempo. Incluso eso, ahora empieza a salir, como un punto de luz por encima de
tu cabeza. Esa luz, ese punto, permite la conexión con los otros reinos donde,
en tanto la mente humana simplemente no podría haberlo entendido, lo hubiera
negado, o era simple ruido para la mente humana, ahora ese punto de luz permite
la conexión con el alma y todos sus atributos, con tu verdadero ser, para que
no necesites a la mente que procese todo. No necesitas que la mente trate de
recordar quién eres.
Llegas directamente a tu ser, como ahora. La mente lo
entenderá, pero te seguirá directamente a tu ser.
Entonces ahora, los amigos angélicos han partido hacia
el otro lado, yéndose al hogar, y muchos están preparándose para regresar, pero
en forma física, nacer en este planeta que han llegado a conocer de tantas
maneras, pero nunca a través de los ojos humanos reales. Ellos estarán
regresando.; algunos de ustedes serán sus maestros, sus amigos, cuando ellos
encarnen en este planeta.
Pero una cosa es verdadera y segura: que debido al
sendero que ustedes abrieron, el sendero de la metafísica, el sendero de
permitir el camino de realización divina, lo que ellos atravesarán como humanos
será mucho más fácil. De modo que ahora llega nuestro tiempo: el tiempo de
ustedes,
Estaremos expandiéndonos ahora hacia la Cruz del
Cielo. Es la única vez que lo haremos como grupo. Les pido que, después de esta
vez, ni siquiera se reúnan en otros grupos, ni siquiera grupos pequeños, sino
estar solos para expandirse hacia la
Cruz del Cielo. Ahora, una cosa importante es: deténganse un momento y sientan
este momento del ahora, que yo llamo su presencia. Aquí mismo: Yo Estoy Aquí.
No vamos a hacer proyección astral, no vamos a estar
dejando la condición humana, para salir a través de la Cruz del Cielo. No
haremos algo de viaje del alma. Permaneceremos aquí mismo en la presencia – en
la presencia (junta las manos como en oración) – y expandiéndonos. Eso es todo.
Verán, especialmente con la gravedad reducida solo nos
vamos a expandir hacia arriba y a través de la Cruz del Cielo hacia los otros
reinos, no dejando el cuerpo, nunca negando lo humano, sino expandiendo hacia arriba,
arriba, a través de la Cruz del Cielo.
Antes de hacerlo: una cosa muy importante. Cada problema restante que tengas, dentro de
ti mismo – esto no se trata de otros – cada problema pendiente dentro de ti,
problema físico, desequilibrio biológico, falta de autoestima, desequilibrio
mental, todo ese ruido y barullo que
pasa por la mente humana causado por tus aspectos, problemas incluso relacionados con tu karma
ancestral, pero problemas que has tomado
en tu vida, cuestiones con la falta de abundancia, cuestiones con la culpa y la
vergüenza, por cosas que crees que hiciste mal en el pasado, incluso en vidas
pasadas. Verás, tu mente solo recuerda una parte de lo que realmente sucedió;
no es lo que realmente sucedió, y tu mente recuerda las cosas difíciles, las
cosas malas que pesan sobre ti. Tú tratas de expiar estas cosas, trabajar con
ellas, tratas de encontrar soluciones, pero a menudo es difícil. Todas estas
cosas, queridos amigos, déjenlas atrás, mientras hacemos nuestro viaje grupal a
través de la Cruz del Cielo, déjenlas atrás. Déjenlas aquí, en el altar del
alma, déjenlas aquí, en este cuenco (a su lado, sobre una mesa, una gran copa
dorada).
Al empezar nuestra expansión, al pasar por esta vía,
toma todas las cosas, todos los problemas, cualquier cosa que sea un problema
en tu vida, tómala y déjala aquí. Los problemas están porque sigues aferrándote
a ellos; sigues luchando con ellos como si fueran demonios y dragones, sigues
combatiéndolos como si fueran el enemigo. O sigues suprimiéndolos como si
quisieras que se vayan, pero todavía están allí, sin embargo. Déjalos todos
aquí en el altar de tu alma. No, no es negligencia; no es solo echarlos a los
vientos. Lo que aquí sucede, queridos amigos, es que se han estado aferrando a
tantos problemas, cosas que conocen e incluso algunas cosas que no conocen. Han
estado trabajando para atravesarlas, pero lo que realmente sucede es que no las
han dejado ir, para que el alma pueda traerlas todas a la sabiduría, y eso es
lo que el alma hace. Cuando ustedes están listos para dejar de jugar y pelear
con los problemas, en combates dentro de sí mismos, cuando están listos para
decir: “No más. Suficiente. Es suficiente. Ya no más. No necesito luchar con
estos demonios ya. No más.” Cuando los
sueltas, entonces y solo entonces puede el alma tomarlos y transmutarlos en
pura sabiduría. Sabiduría que se te devuelve a ti, el humano.
Ahora, al aventurarnos a través de la Cruz del Cielo,
como grupo, única vez en grupo, por
favor detente un momento aquí en este altar sagrado. Toma todos los problemas,
incluso los que estás escondiendo o
aferrando, tómalos todos, y ponlos en este cuenco de transmutación. El cuenco
de sabiduría. Deja que tu alma lo tome desde aquí; ya no necesitas aferrarte a
esto. No lo necesitas. No es una especie
de deuda que debes pagar, no importa qué sea; no es un karma que tienes.
Verás, con cada problema humano que tienes, el alma te
deja experimentarlo. Incluso dejará que ese problema trate de hacerte pedazos.
Te dejará intentar encontrar las respuestas y a veces las encuentras, pero
cuando llegas a las grandes sobre autoestima, amor a sí mismo, incluso la
abundancia, la dignidad de la abundancia, que tan a menudo está más allá de la
capacidad humana de pensar una salida, resolverla con la mente. El designio
siempre ha sido, siempre, que cuando estás listo para dar vuelta eso, terminar
de pelear con eso, el alma lo tomará y lo convertirá en sabiduría. Lo peor de
lo peor, lo más oscuro de lo oscuro, eso es parte de lo que hace el alma.
Entonces ahora, comencemos nuestra procesión humana,
la única vez que lo haremos juntos como grupo. Tomemos una respiración
profunda, y ahora les pido que revelen sus alas, las alas que siempre han tenido,
pero estaban escondidas. Verán, ustedes tienen antecedentes angélicos, historia
angélica, tal como los seres que partieron hace unos minutos, pero ahora pido a
cada uno de ustedes que revelen sus alas. Y ahora, se aproximen al altar del
alma (señala el cuenco dorado). El altar del alma y, en ceremonia, dejen atrás
todos los problemas, los desequilibrios, incluso todas las preguntas sin
respuesta. Dejen eso atrás. El alma lo llevará entonces a la sabiduría. Es así
de simple.
Dediquen un momento, para que todos y cada uno se
aproxime al altar de su alma, limpien sus bolsillos, limpien su mente, limpien
sus intestinos, su corazón, de todos los problemas, porque no quieren atravesar
la Cruz del Cielo llevando aún viejos equipajes y problemas viejos. El alma
está absolutamente encantada en la alegría de que sueltes todo eso ahora. Lo
convertirá en sabiduría.
Entonces, aproxímense al altar del alma, suelten, de
una vez por todas. ¿Qué hay? Sí, suéltenlo. Está bien. Está bien ponerlo en ese
cuenco, ese cáliz. Y ahora comencemos.
Dejen que sus alas se desplieguen. Permaneciendo en el
momento presente, dejen desplegarse sus alas para que ahora podamos, juntos,
lentamente, expandirnos. Con mucha menos gravedad, mucha menos compresión, tomen
una respiración profunda y déjense expandir. Desplieguen sus alas. Expándanse.
Más allá de las limitaciones del humano, de la mente y del cuerpo. Dejen que su
luz irradie y brille hacia sí mismos, dejando que sus alas los lleven, a medida
que ahora procedemos hacia la Cruz del Cielo, en este día, 22 de marzo de 2023.
Tomen una respiración profunda y permitan su
expansión,
Tomen una respiración profunda, al aproximarnos ahora
a la Cruz del Cielo, y un último despliegue de sus alas, tan abiertas como puedan,
y ahora, pasando a través de la Cruz del Cielo, los primeros de muchos, muchos
humanos que vendrán hacia aquí. Ahora, pasando por la Cruz del Cielo y
surgiendo a los otros reinos, donde los saluda la luz de su alma, su verdadero
ser, su divinidad. Todavía presentes en la Tierra, en su ser físico y mental, y
ahora expandidos todo el camino a través de la abertura de la Cruz del Cielo,
hacia los otros reinos en la presencia de su alma. Ya ha tomado todo lo que
dejaron en el altar, todo lo que dejaron en el cuenco, ya lo ha tomado y
llevado a la sabiduría, lo ha llevado a la luz. Y ahora te lo entrega de vuelta
a ti, ya no más problemas y cuestiones, no más oscuridad ni miseria; sino que
te lo devuelve como sabiduría.
También te entrega su luz y te recuerda quién eres
verdaderamente, y luego te dice. Yo soy tu alma; Yo Soy el que Soy. Y oyes que
eso reverbera a través de todo tu ser, todo el camino desde otros reinos
directamente aquí a la Tierra: Yo Soy el que Soy, Yo Soy Todo lo que Soy,
siempre he sido y siempre seré. Yo Soy el que Soy.
Ahora permítete tomar ese regalo de sabiduría, que era
solo unos momentos atrás, tu oscuridad, tu dolor, tu sufrimiento, toma ese
regalo, tráelo a tu interior. Toma esa luz, esa luz de tu alma, de tu verdadero
ser, tráela a tu interior, permítete inhalarla, absorberla. Permítete
abrazarla, permítete sentir el abrazo de tu propia alma, ya no separada, ya no fuera de la
consciencia, sino que ahora integrada dentro de ti.
Toma una respiración profunda, y junto con tu alma,
siente: Yo Soy el que Soy, Nosotros Somos los que Somos.
Ahora en este momento, siente el gran honor desde
todos los seres angélicos que han estado sirviendo a la Tierra; algunos que
acaban de hacer su procesión de regreso aquí, otros que han estado trabajando
en los otros reinos. Sientan esto, amigos queridos, el honor, las gracias, y
observen cómo todas sus alas se levantan honrando a todos y cada uno de
ustedes, mientras ustedes continúan su vida, su trabajo, de regreso en la
Tierra. Observen cómo todas sus alas se levantan en saludo a ustedes y a su
alma.
Y antes de volver, yo convoco a todos los que han sido
trabajadores de los reinos a regresar también. Su trabajo está hecho. Verán,
han estado en forma humana en esta vida, han llevado vidas tranquilas, han
tenido grandes vidas interiores, porque muchos de ustedes han estado trabajando
en los otros reinos para ayudar a preparar para este día y para ayudar a
construir el camino. Se necesitaron humanos en la Tierra trabajando también en
los otros reinos para crear el equilibrio necesario para que ocurriera la Cruz
del Cielo, y yo los convoco a todos ustedes que han sido trabajadores en los
reinos, dejen su trabajo: ya está hecho. Estamos aquí, regresen con nosotros,
regresen a su vida humana, a su cuerpo humano, pero traigan toda la luz, toda
la sabiduría, y toda el alma.
Entonces regresemos ahora. Pueden venir aquí en
cualquier momento, entrar a estos reinos, pueden traer estos reinos con
ustedes. La misma luz y sabiduría dada a ustedes hoy por su alma, tráiganla de
regreso consigo. Ningún otro ser podrá jamás quitársela, ustedes nunca podrán
hacer mal con ella, son dignos de traerla de vuelta ahora, de vuelta al
planeta, de vuelta a su biología, de vuelta a su vida.
Entonces ahora regresemos a través de la Cruz del
Cielo; pueden venir por aquí en cualquier momento que lo elijan, pero
regresemos a través de la Cruz del Cielo. Suavemente, suavemente, usando las
alas para traerlos lentamente de regreso. Lentamente.
Tomen una respiración profunda en su vida como
humanos. Ahora la Cruz del Cielo está abierta; pueden expandirse hacia esos
reinos, pueden traer su luz, su energía y su consciencia de regreso cuando
quieran.
Y al regresar a su vida humana, a su realidad, les
pido que noten algo: justo a su lado está su cuerpo de luz, su cuerpo de
energía libre, justo a su lado. Ahora es el momento. Tomen una respiración
profunda y siéntanlo, lentamente se irá integrando. Todavía tendrán un cuerpo
físico, pero ahora tendrán los atributos de su cuerpo de luz, que lenta,
lentamente empieza a volverse parte de su vida. Lentamente para no abrumar a su
biología. Esta es una de las muchas cosas que han traído de vuelta consigo. Su
cuerpo de luz y luego esa parte del cerebro que sabe cómo conectar con os otros
reinos.
Y así es. En este día del 22 de marzo de 2023, que
comienza el apocalipsis. Así es que el trabajo que has hecho en este planeta
para traer esta luz y esta consciencia está aquí. Y así es que es hora para ti
de disfrutar los frutos de todo tu trabajo, recordar tus orígenes angélicos, y
vivir una vida de alegría, de abundancia, de amor, y de alma.
Con eso, Yo Soy el bienamado Saint Germain.
Linda: Y
con eso, por favor, permítanse una buena respiración profunda para continuar,
realmente permitirse sentir todo lo que ustedes son, y más. Solo respiren
suavemente, honrándose a sí mismos. Esa buena respiración profunda, déjenla
fluir, esa respiración de permitir tanto bueno dado a nosotros hoy. Inhálenlo,
Siéntanlo, sientan lo que significa para ustedes, para todos y cada uno. Un
bellísimo comienzo, una época maravillosa. Respiren, respiren y sientan estos
potenciales asombrosos
Está aquí para cada uno de nosotros, aquí para cada
no. Gracias por ser parte de esta asombrosa, muy maravillosa, Cruz del Cielo. Y
gracias especiales, para tato amor.
(La pantalla oscurece. Música y voz en off. Empiezan
imágenes de un cielo y una cruz de luz, y mucho más…)
Escucha. No solo con tus oídos, sino con tu corazón,
tu ser, tu percepción consciente. Escúchate a ti mismo, escucha al alma. Tu
alma y todas sus comunicaciones están más cerca que nunca.
Algunos de ustedes hablan demasiado y piensan
demasiado. Este es el tiempo de escuchar. Mucho está comunicándose ahora desde
el alma. No van a oír palabras necesariamente, pero empiezan a percibir algo y
sentir algo. Por fin empiezan a sentir su propia energía en su propia alma.
Escuchen con todo su ser. Escuchen en los niveles más
profundos.
(Música. Estrellas, ¿una galaxia? Con una cruz de luz
en el centro…Un destello. Más estrellas.)
Gracias. Escuchen.
Gracias.
Escuchen.
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
www.traduccionesparaelcamino.blogspot.com.ar